Postureo verano

Recuerdo una entrevista a Danny DeVito en El Hormiguero hace ya bastante tiempo, cuando vino a España para promocionar Lorax: En busca de la trúfula perdida, el actor le comentaba a Pablo Motos que le gustaba fotografiar su pie derecho en los distintos lugares que visitaba y compartirlo en su cuenta de Twitter, de hecho se quitó el calcetín, puso su pie en la mesa e hizo la correspondiente foto con su móvil, fotos que por cierto etiqueta como #Trollfoot, por si queréis buscarlas en la red.

El caso es que este tipo de fotos han proliferado mucho desde entonces y este verano hemos podido comprobar como las distintas redes sociales se llenaban con las fotos de los pies de medio planeta, una tendencia de la que pocos han escapado, incluso yo misma he caído en la tentación y he osado mostrado mis pies en Facebook.

Hey girl

No descubro nada nuevo al afirmar que la red está llena de gente muy creativa, con ingentes cantidades de ironía y con mucho, mucho tiempo libre, y es que cada cierto tiempo se ponen de moda bromas que solo se conciben, se entienden y se comparten por internet, bromas de los más imaginativas y absurdas que crecen y se reproducen por la red de forma vertiginosa. Desde los hechos de Chuck Norris, a los grupos en Facebook de «Señoras que…» o el más reciente meme del «Ola k ase», aunque creo que uno de los pioneros de esto fue Rick Astley y su Rickrolling, allá por 2008.

Primero debería empezar por definir que es un meme, tarea harto compleja dada la insustancialidad del término definido, tan relevante como fugaz. En internet se considera meme a los temas (conceptos, ideas…) que se van transmitiendo entre los internautas y que van cobrando cierta popularidad a medida que se extienden, una definición científica vendría a ser «chorradas vistas en internet que molan».