El cine por dentro. Figuración

A mediados de marzo de 2015, el Ayuntamiento de Móstoles anunció que una productora de cine buscaba mil personas (hombres y mujeres de 30 a 60 años) para participar como extras en un rodaje que tendría lugar en la ciudad. La selección, o casting, tendría lugar en el Centro de Participación Ciudadana el día 24 de marzo durante toda la jornada, así que no dude en acercarme. Aunque anunciaron que el trabajo sería remunerado, mi naturaleza curiosa, mi afición cinéfila y mi condición de desempleado fueron los factores que me animaron a experimentar que es eso de la figuración.

Los encargados del casting era la agencia A primera figuración, nos hicieron una par de fotos (cuerpo entero y primer plano), anotaron nuestros datos personales, altura y peso incluido, y nos pidieron que nos inscribiéramos en su página web. Yo acudí a primera hora, después de dejar a David en el instituto y no había mucha gente, aun así me toco esperar una media hora. Tengo entendido que a lo largo del día la fila se fue alargando ya que se presentaron bastantes candidatos. Nos necesitaban para dos días de trabajo en Móstoles y quedaron en llamarnos. Contactaron por SMS a primeros de abril, después de citarme para unos días concretos, me llamaron para ver si podía ir otro día distinto, en Fuenlabrada y ya durante ese día de rodaje nos citaron para los días 20 y 21 de abril en el rodaje que se iba a realizar en el Teatro del Bosque de Móstoles, ya sin posibilidad de repetir pues no podíamos ser las mismas personas.

Mi primer día de rodaje fue en los Salones Capilla Real en Fuenlabrada, nos citaron a las 8:45, debíamos llevar nuestro propio vestuario, los hombres con traje y corbata y las mujeres como para una boda de día, es decir, un vestido corto de cóctel o de fiesta, preferentemente con brillos y de colores vivos, zapatos de tacón, complementos y bisutería vistosa. Vista la página web del lugar del rodaje y con las indicaciones que teníamos en torno al vestuario, todo apuntaba a un evento hortera de extrarradio.

Algo parecido, éramos el público que asistía a una convención de una empresa de cosméticos de venta piramidal, donde una de sus auspiciadoras, interpretada por la actriz Cristina Castaño, intentaba embaucar a la protagonista, Alexandra Jímenez. El conferenciante que nos hablaba de las maravillas del negocio era la genial actriz Victoria Abril, haciendo de sí misma, y Marta Belenguer era una de las expertas vendedoras. Victoria Abril se mostró muy simpática con todos y siempre bromeando, incluso con los figurantes, se notaban mucho sus años de experiencia y su saber estar. También muy simpática y amable Alexandra Jímenez y algo más fría y distante, por no decir antipática, Cristina Castaño.

Los otros dos días de trabajo en el Teatro del Bosque, a los que ya habíamos estado anteriormente nos citaron a las 9:00, y algo más tarde al resto, unas 100 el primer día y casi 300 el siguiente, mientras que en Fuenlabrada tan sólo éramos 50. Así que el tema de la revisión de vestuario, peluquería y maquillaje fue más difícil de manejar, pero gracias a la profesionalidad de las «chicas» de la agencia y su larga experiencia con tantos figurantes, la cosa fue muy fluida. A la hora de comer pasó algo parecido, el primer día, al ser menos figurantes, la cantidad, calidad y tiempos de espera para comer fue menor, pero los otros dos días si se notó que había bastantes más figuración, sobre todo en los tiempos de espera.

En cuanto al trabajo propiamente dicho, fue interesante y divertido, aunque algo cansado, más por el tema de llevar zapatos de tacón que por las repeticiones. A mí, como aficionada al cine, me pareció muy interesante ver como rodaban una escena desde un ángulo y se volvía a repetir lo mismo desde el ángulo contrario, desde el frente y en algunos casos desde la parte de atrás. La verdad es que cuando vemos una escena con tomas desde distintos ángulos no reparamos en esos detalles, pero rara vez se ruedan de forma simultánea. Fue interesante ver como el director consultaba con el director de fotografía (Aitor Mantxola) sobre donde colocar la cámara o cual era el recorrido que debía hacer, etc. Me gustó mucho poder vivirlo.

La película se titula Nacida para ganar, anteriormente tenía por título Móstoles no es lo que parece o la importancia de llamarse Encarna, y se ha rodado en Móstoles, Fuenlabrada, Torrelodones y Tenerife. Está financiada por Tornasol Films, cuenta con la participación de TVE y Movistar+ y será Sony Pictures la encargada de la distribución en España. La dirección corre a cargo del valenciano Vicente Villanueva en lo que será su segundo largometraje, después de Lo contrario al amor (2011). Espero que ninguno de ellos se sienta ofendido por contar aquí mi experiencia con el cine desde dentro. Se estrena en mayo de 2016, espero que vayáis todos a verla.